Los golpistas hacen huelga de hambre para que los médicos digan que no pueden ir al juicio del 1-O

Ver vídeo
Joan Guirado

La huelga de hambre que han iniciado el número dos de Junts per Catalunya y ex presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y el ex conseller de Presidencia Jordi Turull, encarcelados en Lledoners, persigue varios objetivos. Fuentes cercanas a los presos aseguran que con esta huelga quieren remover conciencias y agitar la calle, pero también demostrar que existen motivos más importantes que los intereses partidistas y que ellos ponen su vida en riesgo para conseguir la unidad.

Pero estos no son los únicos motivos por los que Sánchez y Turull han empezado esta huelga de hambre, a la que este domingo podría sumarse el ex consejero de Territorio Josep Rull. A las puertas del juicio por el 1-O, que podría empezar con las cuestiones previas en las próximas semanas, una huelga de hambre afectará su salud y les debilitará, lo que obligará a los médicos a evaluar si el traslado en furgón a cárceles de Madrid y la asistencia al juicio en el Tribunal Supremo, puede suponer un riesgo para sus vidas.

De esta forma, en caso de que los médicos no consideren oportuno por razones médicas el traslado de los presos de cárceles catalanas a Madrid y su presencia en las maratonianas jornadas del juicio que se esperan en el Alto Tribunal, conseguirían retrasar aún más el inicio del juicio, estrategia que persiguen sus defensas desde ya hace semanas, presentando recursos y escritos de recusación contra los magistrados que formarán el tribunal que les juzgará.

De momento, Sánchez y Turull ya han mantenido contacto físico con el doctor Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Cataluña y ex diputado de Convergència en el Parlament, que acudió a la cárcel de Sant Joan de Vilatorrada después de que se lo pidiesen ambos presos para comunicarle su intención de hacer esta huelga de hambre y conocer los riesgos que supondría para su salud. Cada dos días, Sánchez y Turull serán controlados médicamente para hacer un seguimiento de su estado durante la reivindicación.

ERC y JXCAT estudian cómo apoyar su gesto

Lo que tenía que ser un otoño caliente acabará siendo un invierno caliente en Cataluña. Tras la reacción positiva del independentismo a la huelga de hambre de Sánchez y Turull, que cuenta ya con más de 115.000 apoyos y una declaración institucional de Quim Torra, ERC y Junts per Catalunya, están estudiando acciones que acompañen y permitan visibilizar esta huelga de hambre, aprovechando la reacción de las bases para volver a la agitación callejera que pedía Torra hasta empezar el juicio. Fuentes de ERC no descartan que sus presos también se acaben sumando a la huelga.

Lo último en España

Últimas noticias